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Provincia de San Felipe

Provincia de San Felipe

La Provincia de San Felipe del Aconcagua se ubica en el sector este de la V Región de Valparaíso, tiene una superficie de 2.659,2 km² y posee una población de 131.911 habitantes. Su capital provincial es la ciudad de San Felipe.

La provincia está constituida por 6 comunas: San Felipe, Llay-Llay, Putaendo, Santa María, Catemu y Panquehue.

La fertilidad de las tierras de la provincia de San Felipe permite el cultivo de miles de hectáreas de vid en Panquehue, destinada a la producción de uva de mesa y vinos, además de duraznos, hortalizas y tabaco. Este último, trabajado a nivel industrial, se encuentra principalmente en los campos de San Felipe, Putaendo y Catemu.

Las principales actividades productivas detectadas en la Provincia este ultimo tiempo son: La agroindustria, el turismo y resurgimiento de la actividad minera especialmente en la comuna de Catemu.

Geografía

Separado de la cuenca de Santiago por el Cordón de Chacabuco, alrededor del río Aconcagua, se encuentra el último de los valles transversales de la zona norte de nuestro país, transición entre el Norte Chico y el Chile Central , en este se encuentra la Provincia de San Felipe.

La Provincia de San Felipe limita al Norte con la Provincia de Petorca, al este con la Provincia de Los Andes y la República Argentina, al sur con la Región Metropolitana, al oeste con la Provinicia de Quillota.

Clima

El valle posee un clima mediterráneo ( Cs), con marcada concentración invernal de las precipitaciones y un verano prolongado y seco.  El período de lluvias está concentrado entre los mese de mayo y agosto, con magnitudes entre los 250 y 450 mm anuales.  El período seco es de 8 meses.  En invierno cae el 70% de las precipitaciones anules y durante los mese de verano solamente el 2 %.

Las perturbaciones ciclónicas que originan las precipitaciones traen asociados vientos de componente NO en los niveles intermedios y altos del valle, intensificado las precipitaciones en las laderas expuestas en está dirección.  La seguía estival se debe principalmente al desplazamiento hacia el sur que experimenta en verano el anticiclón del pacífico, generando frecuentes estados de tiempo anticiclónico entre octubre y marzo con alta frecuencia de días despejados y viento sur.

La humedad del aire está principalmente influida por el relieve y la distancia al océano, caracterizando a la zona de Aconcagua con veranos de humedad relativa homogénea, entre 55 y 65%, mientras que en invierno oscila entre 60% en su sector oriental y 80% en el occidental.

La temperatura del aire, también determinada por el relieve y la distancia al océano, presenta en Aconcagua las siguientes características:

  • Temperatura media anual de 16° C
  • Oscilación anual que supera los 12° C
  • Las temperaturas máximas diarias en verano superan los 32° C mientras que en invierno llegan a 17 ° C
  • Las temperaturas mínimas registradas en invierno son cercanas a los 2,5 ° C., con una oscilación de 8° C.

Este agro-clima tiene ventajas comparativas para el desarrollo de frutales de hoja caduca debido a que se cumplen las horas de frío ( 800 hfa) necesarias para la mayoría de ellos.  Las condiciones de luminosidad y temperatura invernales y estivales son óptimas en general para la chacarería, floricultura y forrajeras cultivadas.

Suelos

De acuerdo a su posición fisiográfica, característica físicas y morfológicas, en el área de Aconcagua se pueden distinguir dos agrupaciones de suelos:

Suelos de terrazas remanentes

En esta formación se han desarrollado los mejores suelos de toda la región, con el mayor potencial frutícola.  Se han formado por sedimentos depositados en forma de planicies aluviales o corrientes de barro, que han sido posteriormente remodelados por los ríos.  Estos suelos se caracteri-   zan, en general, por presentar perfiles profundos, bien estructurados, de texturas moderadamente finas a finas, de topografía plana a suavemente ondulada, bien drenados y con buena capacidad de retención de humedad.  Estos suelos están clasificados como Clase I y II, encontrándose mayoritariamente entre Santa María y el Puente El Rey de San Felipe.

Suelos de cuenca de sedimentación

Suelos formados a partir de sedimentos finos y evolucionados bajo condiciones de humedad excesiva ( lacustres), ocupan posición baja y deprimida, con texturas finas a muy finas, drenaje imperfecto a  muy pobre y alto contenido de carbonato de calcio.  Estos suelos clasificados en clase II y IV, se  localizan en las comunas de Panquehue, Llay Llay y Quillota.

Hidrología

Los principales recursos superficiales se encuentran en los cursos de los ríos Aconcagua y Putaendo, ambos de régimen nivo-pluvial, en el que predominan los volúmenes escurridos durante el deshielo.

Río Aconcagua:  El nombre rige después de la confluencia de los ríos Juncal y Blanco, al que se sumara más abajo el caudal del río Colorado.  Fuera del sector andino recibe también los afluentes del río Putaendo, de los esteros Quilpué, Pocuro, Jahuel, Lo Campo, Catemu y Los Loros, con un valor esperado anual de 42,21 m3/s.

Río Putaendo:    Nace de la confluencia de lso9 ríos Rocín e Hidalgo, con aportes del Estero Chalaco, a la altura del Resguardo Los Patos.  El río se orienta de norte a sur para desembocar en el Aconcagua, tramo este último que se caracteriza por ser altamente permeable, siendo una zona de recarga del acuífero.

El acuífero valle río Aconcagua sector Los Andes – San Felipe tiene un espesor saturado que varía entre los 100 a 200 en la parte alta y 300 a 400 en las inmediaciones de San Felipe.  El material del acuífero alcanza un volumen por sobre los 24.000 millones de m3, lo que se traduce en una capacidad de almacenaje entre 2.400 y 3.600 millones de m3., siendo las zonas de mayor importancia Curimón y la confluencia del Putaendo con el Aconcagua.

Fuente: gobernacionsanfelipe.gov.cl