Tomate Limachino
Historia y origen del Tomate Limachino
Fuente: Sergio Cabieses Ibaceta
Todo comenzó cuando Giovanni Canessa Onice embarcó en Génova, llegó a Valparaíso en 1904 y tras el terremoto de 1906 prosperó en los negocios. Desde entonces cuatro generaciones formadas por él y su hermano Blas superan los 200 descendientes provenientes de la ciudad italiana de Rapallo, integradas por una estirpe de connotados inmigrantes dedicados a la agricultura, siendo una de las primeras familias que cultivaron plantas herbáceas de esta apetecida hortaliza en nuestra zona.
La historia del Tomate Limachino es de "larga vida", en contraposición com la denominación del cultivo que lo ha pretendido desplazar en color, pero jamás con un mejor sabor. Esto sin duda debido a la mezcla de suelos, temperaturas y agua hizo que la Cuenca de Limache se convirtiera en el epicentro del cultivo de tomates únicos en Chile. Originalmente la semillas llegaron desde Italia, luego de Francia y posteriormente de España. Frutos que emanaron de manera bondadosa, producción que en poco tiempo alcanzó gran fama nacional.
Esta zona agrícola comprende 57.000 hectáreas, donde desde antaño se cultiva el original tomate "limachino", sin agroquímicos, regado con agua de vertientes, incluso era comido con cáscara. Es así como la comuna se caracterizó -y se caracteriza actualmente- por la producción del tomate. Es así como en la época de las grandes haciendas, durante la primera mitad del siglo XX se le cultiva esta famosa hortaliza. La cual con el transcurso de los años ha tendido a ir desapareciendo, por su corta duración, lo que afecta su venta, además su período de cosecha se limita solo a la estación estival.
Actualmente, la producción del tomate ocupa prácticamente la totalidad de los suelos productivos, aunque ya no se produce a gran escala el tomate de origen, dado que ha sido reemplazado por variedades como el "larga vida" y "rocky", que se producen todo el año. Sin embargo el verdadero tomate "limachno" se caracterizaba por un sello particular de cualidades como: tamaño, forma, color, aroma y sabor. Indiscutiblemente su peculiar aspecto rojo intenso, no necesariamente parejo, con su forma en gajos que tanto llama la atención y que, claramente, lo hace difícil de pelar.
En tanto desde 2014 se desarrolla un proyecto denominado “Valorización territorial, saludable y sensorial del Tomate Limachino para la Agricultura Familiar Campesina de la Provincia de Marga Marga”, iniciativa que es vista como un primer y necesario paso hacia la anhelada denominación de origen de este producto tan característico para Limache. Las instituciones asociadas a este iniciativa son el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
Ambas instituciones del Ministerio de Agricultura que lideran este innovador proyecto que busca reintroducirlo al mercado. Gracias a este trabajo entre la Ilustre Municipalidad de Limache, agricultores de la comuna e Indap, se está logrando recuperar el “tomate limachino”, con su verdadero olor y sabor, incorporándose como co-ejecutor asociado además la Universidad Federico Santa María. Muestra de esto, es posible nuevamente encontrarnos en ferias libres de Limache, Olmué, en toda la provincias y el paìs con el añorado “tomate limachino".