Cavernas
Fuente: chile.travel
Isla de Pascua se formó por una serie de erupciones volcánicas, que dieron origen a verdaderos laberintos de lava con curiosas cavernas, que atraen cada año a turistas y científicos.
Los investigadores han descrito cerca de 800 sistemas subterráneos y cartografiado más de siete mil metros de cavernas, que en otro tiempo sirvieron a los rapanui para esconderse de las tribus enemigas y para guardar agujas de hueso, anzuelos de piedra, puntas de flechas y otros objetos.
La mejor forma de llegar a las distintas cavernas es con la guía de un isleño y armado de una buena linterna.
Al norte de Hanga Roa está la Caverna de las Dos Ventanas, a la que se ingresa con dificultad y una sensación algo claustrofóbica, pero que ofrece una vista notable hacia dos islotes en el mar desde unas aperturas naturales que efectivamente parecen ventanas.
Una de las cavernas más grandes y populares es la de Ana Te Pahu, que tiene unos 150 metros para recorrer de boca a boca y una especie de jardín interior gracias a los rayos de luz que entran por un hueco.
Otra muy atractiva es Ana O Keke, conocida como la Cueva de las Vírgenes, ya que en ella se encerraba a las mujeres rapanui que estaban próximas a casarse, para que su piel no fuera expuesta al sol y tuviera un color más claro.
Cerca del volcán Ranu Kau está la caverna Ana Kai Tangata que da al mar desde la pared de un acantilado. Es una de las más imponentes, no sólo por su tamaño, sino por las pinturas rupestres que, en colores rojizos y ocres, representan al Tangata Manu (hombre-pájaro de la tradición rapanui).